Ensalada de tomate y cebolla
Parecería que la receta de base no cambia en gran cosa, pero sólo el hecho de agregar una cebolla le da una fuerza y un toque ácido-amargo al sabor, que no es el favorito de todos, pero sí es tremendamente popular.
Para esta variación, vamos a añadir una cebolla pequeña a la receta básica. Hay que pelarla y cortarla en juliana (o tiras) muy delgada y alternar con las rodajas de tomate, antes de incorporar los aliños.
La cebolla tiene que ser pequeña para no desequilibrar el sabor general del plato.
Ensalada de tomate y atún
La manera más fresca de incorporar proteína a la ensalada de tomate es con atún. Esta ensalada no complica en nada la receta original, porque se hace con el atún que viene en lata (aunque para los amantes de los ingredientes frescos, utilizar un atún de pescadería puede convertirse en una obra de arte gastronómica).
Al grano: añadir una lata de atún en agua a la receta original o bien a la receta de ensalada de tomate y cebolla. Si solamente hay latas de atún en aceite en tu despensa o supermercado, entonces se suprime el aderezo con aceite de oliva.
Para esta variación no es tan recomendable el aderezo con vinagre balsámico.
El corte del tomate también se puede cambiar de rodajas a cubos, o trozos irregulares, para lograr una mejor mezcla con el atún.
Ensalada de tomate y pepino
La más ligera de todas estas variaciones de recetas, que queda tan bien con la receta de base como con la receta de ensalada con cebolla.
Vamos a añadir a la preparación básica un pepino pelado y cortado en rodajas finas. El resto de la preparación se mantiene igual. Según el gusto personal, en este caso se puede utilizar cilantro o perejil como hierba de aderezo, en lugar de orégano o albahaca.
Ensalada de tomate y queso
La variación favorita de los amantes de la cocina gourmet, partiendo de la receta básica para mezclarse con quesos blancos o amarillos.
Yo la preparo sumando a la ensalada de tomate unos 150 gramos de queso de cabra, cortados en láminas delgadas, e intercalando las rebanadas. Igual conozco buenas versiones que reemplazan el queso de cabra por la misma cantidad de feta o gouda.
Ensalada de tomate y aguacate
El aguacate está de moda y queda perfecto en ensalada con tomate, cuando se utiliza para acompañar carnes de res o pescados.
Lo ideal es escoger un aguacate maduro, pero que no haya llegado al punto de que la pulpa esté casi cremosa, como la que se usa para hacer guacamole. Es importante que se pueda cortar todavía en rebanadas. Así, se corta el aguacate por la mitad, se retira la semilla y se hacen las rebanadas con un cuchillo, después de retirar la cáscara. La idea es tratar de conservar la mejor forma posible, para luego alternar con las láminas de tomate.
En caso de que la textura del aguacate no sea tan firme, se puede cortar en cubos, y cortar el tomate de la misma manera.
Fuente oficial : https://www.comedera.com/recetas-ensalada-de-tomate/
No hay comentarios:
Publicar un comentario